6 razones para convertir el exceso de stock en impacto social
En el competitivo panorama comercial, el exceso de stock se ha convertido en un quebradero de cabeza para muchas empresas que ven cómo aquellos artículos que tanto les ha costado fabricar languidecen en los almacenes, en el mejor de los casos; y en el peor, acaban destruidos en vertederos.
Hablamos de aparatos electrónicos que han sufrido la implacable obsolescencia tecnológica, de productos cuya planificación estacional ha sido mal gestionada, de lanzamientos fallidos, de mercancías con el embalaje dañado, de artículos con un defecto en el etiquetado, cambios de demanda…
El exceso de existencias, sea por el motivo que sea, supone un desafío financiero y operativo de primer ordenpara muchos negocios, sin embargo, hay muchas compañías que están descubriendo el potencial de generar un impacto positivo en la sociedad con los productos invendidos.
A continuación, te contamos las cinco razones por las que es mejor donar que destruir.
De la sobrecarga a la solidaridad
Convertir el exceso de inventario en beneficio social no es solo una estrategia de mitigación de pérdidas, sino una oportunidad para fortalecer la responsabilidad social corporativa de una empresa y mejorar su imagen y reputación en la sociedad.
Muchas empresas se abstienen de donar debido a la creencia errónea de que lo que producen no es adecuado para ser compartido, contribuyendo así a la creciente problemática del desperdicio. Sin embargo, la realidad es muy diferente, y el Banco de Productos Acompartir emerge como un puente crucial que conecta la oferta de las empresas con las necesidades de los colectivos más desfavorecidos.
Esta entidad se encarga de recibir, clasificar y distribuir productos de diversas categorías a organizaciones benéficas. Desde productos de limpieza e higiene a ropa, electrodomésticos, material escolar, mobiliario y un largo etcétera. Porque ¿qué cantidad de productos diferentes utilizamos diariamente desde que nos levantamos hasta que nos acostamos? La realidad es que la diversidad de necesidades en los colectivos desfavorecidos es muy amplia, y casi todos los productos pueden tener un impacto positivo en la vida de aquellos que más lo necesitan.
Salvando los desafíos logísticos y de implementación
La donación proporciona una opción rápida y efectiva para liberar espacio en los almacenes y afrontar costes asociados al mantenimiento del inventario. Si se opta por desecharlos, las empresas también deben asumir un coste, ya que según el tipo de producto que se quiera destruir puede implicar tarifas de eliminación y costes ambientales asociados a la destrucción.
Optar por donaciones a través de entidades organizadas como el Banco de Productos Acompartir simplifica la logística al máximo, ya que esta entidad se encarga de organizar la recogida, el almacenamiento y la distribución de los productos a los colectivos necesitados.
Desarrollo de programas de voluntariado corporativo
El voluntariado corporativo desempeña un papel vital en la gestión eficiente de las donaciones empresariales. Implementar programas de voluntariado en los que los empleados participen en la recogida de estos productos puede ser muy beneficioso, tanto para la empresa, como para los empleados y, por supuesto, para los colectivos receptores.
El voluntariado corporativo proporciona una plataforma para integrar los valores fundamentales de una empresa en acciones tangibles. Cuando los empleados se involucran activamente en el proceso de gestión de donaciones, se crea una conexión más profunda con los principios de responsabilidad social de la empresa, se fortalece la cohesión interna y se fomenta una cultura empresarial centrada en la responsabilidad, el trabajo en equipo y la empatía.
Pero no solo eso, los empleados que participan en el voluntariado corporativo poseen un conocimiento profundo de los productos y servicios de la empresa. Al involucrarlos en la gestión de donaciones, se aprovecha este conocimiento interno para identificar de manera efectiva qué productos son adecuados para la donación y cómo maximizar su utilidad para las comunidades receptoras.
Contribución al medio ambiente
La destrucción de productos no solo es un derroche de recursos materiales y energéticos, sino que también contribuye significativamente a la creciente crisis de desperdicio. Optar por la donación permite aprovechar al máximo los recursos ya invertidos en la producción de bienes, reduciendo así la presión sobre el medio ambiente y promoviendo prácticas más sostenibles.
Impulsando la inclusión y la educación
Donar productos en lugar de destruirlos tiene el potencial de cambiar las vidas de millones de personas necesitadas. Más allá de los artículos de higiene o limpieza, básicos para la dignidad de cualquier persona, hay multitud de bienes que pueden emplearse como herramientas educativas.
Por ejemplo, dispositivos electrónicos obsoletos que pueden ser empleados para capacitar a colectivos vulnerables en el conocimiento de las nuevas tecnologías de la información. O libros de lectura o de texto que pueden utilizarse para enseñar o reforzar el aprendizaje de los menores.
Beneficios fiscales
Además de todas ventajas y beneficios que ya hemos explicado, las empresas que eligen donar productos a organizaciones benéficas y sin fines de lucro pueden aprovechar importantes beneficios fiscales.
Gracias a la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, las donaciones en especie a entidades sin ánimo de lucro quedan exentas de IVA. La salvedad para aplicar este beneficio fiscal es que las ONG receptoras no vendan el género donado y lo destinen a fines de interés general. Para garantizarlo, estas entidades deberán emitir un certificado de donaciones donde se especifique el uso final que va a recibir la donación realizada.
Desde que entró en vigor esta medida, Acompartir ha visto incrementadas sus donaciones en un 20%, lo que significa que se está cumpliendo el cometido para la que fue creada, que no es otro que el de canalizar sus excedentes hacia colectivos necesitados y reducir el impacto medioambiental de la destrucción.
