Un modelo de producción y consumo que se basa en reducir, reutilizar, reparar y reciclar los materiales y productos dándoles una nueva vida todas las veces que sea posible con el objetivo de aminorar la generación de residuos y su impacto en el medio ambiente.
Así, frente al modelo de economía lineal, que aún predomina en nuestra sociedad y que se basa en extraer materias primas, producir, consumir y desechar, cada vez son más las iniciativas de administraciones y empresas que se suman al movimiento a favor de la economía circular y la sostenibilidad.
Una de estas apuestas es la impulsada desde Acompartir, una alternativa solidaria donde las empresas pueden donar los excedentes nuevos no alimentarios que acumulan en sus almacenes como ropa, menaje del hogar, artículos de higiene, etc. con el fin de dar a este género una segunda oportunidad y evitar que acabe en la basura. En 2020, por ejemplo, Acompartir logró recuperar 2.005 toneladas de productos y darles una nueva vidaentre las personas sin recursos. La realidad de esta necesidad es que los recursos son limitados mientras que, en base a las previsiones de Naciones Unidas, la población global se incrementará hasta alcanzar los 9.100 millones de personas en 2050. Una densidad demográfica que conlleva que hagan falta casi 3 planetas Tierra para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener el modo de vida actual, por lo que nuestro futuro depende de aprovechar lo que tenemos de una manera sostenible.
La situación de la economía circular en España
Para dar respuesta a esta situación, nuestro país ha elaborado la Estrategia Española de Economía Circular, España Circular 2030 que tiene como fin lograr una economía sostenible, descarbonizada, eficiente en el uso de los recursos y competitiva.
No obstante, pese a las diferentes iniciativas, políticas y estrategias puestas en marcha, nuestro país muestra un estancamiento en la transición hacia la economía circular en los últimos cinco años. Así lo muestra el informe ‘Situación y evolución de la Economía Circular en España 2021’ elaborado por la Fundación Cotec en diciembre de 2021, que analiza la evolución y la situación actual de este modelo a nivel nacional.
En concreto, el informe revela que, por ejemplo, la tasa de reciclado en España es del 35%, por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 48%, y lejos del objetivo marcado por la Comisión Europea para 2020 que era del 50%. Pero, lo que es aún más preocupante, lejos del objetivo dictado para 2025, que se encuentra en el 55%. Del mismo modo, el depósito de residuos en vertedero de España en 2019 fue del 54%, muy superior al objetivo marcado por la Unión Europea de no superar el 10% en 2035.
¿Cómo avanzar hacia una economía circular?
Las conclusiones de la Fundación Cotec ponen de manifiesto que España requiere de una transformación urgente para avanzar hacia un modelo de economía circular. Un cambio de paradigma que también persigue la reciente Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular aprobada el pasado 8 de abril y que tiene como objetivo mejorar la gestión de los recursos y reducir la generación de residuos y su impacto en el medio ambiente.
Para conseguirlo, entre otras medidas, esta norma busca rebajar los productos de plástico de un solo uso en un 50% para 2026 y en un 70% para 2030 fomentando el uso de materiales que sean duraderos, fiables, reparables, reutilizables y actualizables.
Del mismo modo, se marca como objetivo una reducción de los residuos generados del 13% para 2025 y del 15% para 2030, respecto a los generados en 2010, quedando prohibido tirar a la basura o destruir los excedentes no vendidos de productos no perecederos, que deberán ser destinados a canales de reutilización, incluyendo su donación.
De esta manera, las empresas tienen en Acompartir el aliado idóneo para contribuir a la economía circular donando todos aquellos productos invendidos, devueltos, etc. que se acumula en sus almacenes, logrando así que se distribuyan a entidades sociales que luchan contra la pobreza para darles una segunda vida en manos de aquellos que más lo necesitan. Más aún con el impulso en materia fiscal que ha supuesto la entrada en vigor de esta nueva normativa, que establece un IVA del 0% sobre las donaciones de productos a entidades sin fines lucrativos, lo que pone de manifiesto que España avanza por el buen camino en todos los ámbitos, tanto social como medio ambiental.