Cuando una empresa dona productos a Acompartir, no solo está cediendo un excedente: está activando una cadena de valor que transforma lo que ya no necesita en una ayuda concreta y real para quienes más lo necesitan. Detrás de cada donación hay un proceso cuidadosamente diseñado para que los productos lleguen de forma eficaz y segura a las organizaciones sociales que trabajan directamente con personas en situación de vulnerabilidad.
Paso 1: Identificación del excedente
Todo comienza cuando una empresa detecta que tiene un lote de productos que no va a comercializar. Pueden ser artículos con cambio de packaging, stock acumulado, restos de temporada, productos que están cerca de su fecha de caducidad o materiales promocionales no utilizados. También productos con alguna tara en su empaquetado o etiquetado, bienes que han quedado obsoletos o que han sido descatalogados por cambio de reposición o incluso devoluciones. Aunque ya no tengan valor comercial, estos productos siguen siendo útiles y perfectamente aprovechables.
En este punto, la empresa se pone en contacto con Acompartir para informar del tipo de producto, la cantidad disponible y sus características.
Paso 2: Valoración y validación
Una vez recibida la información, el equipo de Acompartir analiza si el producto cumple con los criterios de calidad y utilidad social. No se acepta ningún artículo caducado o que no sea apto para el uso. Además, se valora si existe demanda entre las entidades sociales registradas en la plataforma y si el producto puede tener salida inmediata.
En esta fase también se tienen en cuenta criterios logísticos: volumen del lote, condiciones de transporte, almacenamiento y destino final.
Paso 3: Publicación en la plataforma
Si el producto es apto, se publica en la plataforma digital de Acompartir, donde más de 680 entidades sociales registradas pueden consultarlo y solicitarlo en función de sus necesidades. Esta herramienta permite ajustar la oferta y la demanda de forma eficiente, dando prioridad a las organizaciones que trabajan con los colectivos más vulnerables.
Las entidades interesadas realizan su solicitud directamente a través de la plataforma, especificando para qué colectivo va destinado el producto y cómo se utilizará. Esto permite a Acompartir tener una trazabilidad de cada donación y garantizar la transparencia en todo el proceso.
Paso 4: Coordinación logística
Una vez asignado el producto, Acompartir coordina la logística de la entrega. Las organizaciones pueden recoger el producto directamente en el almacén que dispone en su centro de almacenamiento en Illescas (Toledo) o bien recibirlo a través de una red de 57 puntos de reparto distribuidos por toda España para llegar a las organizaciones provinciales más pequeñas que no tienen capacidad logística.
El objetivo es que la entrega sea rápida, segura y adaptada a las capacidades de la entidad receptora.
Paso 5: Entrega y seguimiento
La organización social recibe el producto y lo distribuye entre las personas destinatarias, en función del uso acordado. Acompartir realiza un seguimiento posterior para verificar que el material se ha entregado correctamente. Este seguimiento no solo garantiza la transparencia, sino que también permite medir el impacto real de cada donación y ofrecer a las empresas donantes una trazabilidad completa del destino de sus productos.
Gracias a este proceso, cada año miles de productos encuentran un nuevo destino. En Acompartir creemos que los recursos no aprovechados pueden convertirse en oportunidades. Y que, con una buena gestión, lo que sobra en unas manos puede ser clave en otras.